sábado, 18 de junio de 2011

El Concierto






Título Original: Le Concert

Dirección: Radu Mihaileanu

Reparto: Alexeï Guskov (Andreï Filipov), Dimitry Nazarov (Sacha Grossman), Mélanie Laurent (Anne-Marie Jacquet), Francois Berleand (Olivier Morne Duplessis), Miou Miou (Guylène de la Rivière), Valeri Barinov (Ivan Gavrilov

Guión: Radu Mihaileanu, Matthew Robbins, Alain-Michel Blanc

Género: Comedia

Origen: Francia, Italia, Belgica, Rumania

Duración: 119 minutos

Año: 2010

Desde pequeño aprendí a familiarizarme con la música clásica, especialmente con el concierto y la sinfonía. Uno de los conciertos que me marcó fue el concierto para violín de Tchaikovski. Incluso me impulsó a tomar algunas clases de violín a las que tuve que renunciar posteriormente a causa de un accidente. Sin embargo el solo escucharla me pone los pelos de punta. Es por esto que no me costó mucho entender la obsesión de Andrei Filipov, personaje principal de la película “El Concierto” por dicha obra que de pasó es sin duda una de los conciertos para violín más difíciles de interpretar. Durante la época de Brezhnev, Filipov la dirige en el momento en que la KGB hace ingreso al teatro para detenerlo y destituirlo de su cargo por proteger a músicos judíos. 30 años después Andrei se encuentra trabajando como empleado de la limpieza para el Bolshoi.
Casualmente mientras se encuentra realizando sus labores en la oficina del actual director cuando recibe un fax en el que solicitan una presentación en el Teatro de Châtelet en París. Andrei esconde la carta con la intención de hacerse pasar por el actual director, reunir a todos sus antiguos músicos y viajar en lugar del elenco original. Allí comienza la travesía de Andrei por recobrar el lugar que le pertenece y terminar de interpretar su inconclusa obra. Sin embargo muchos de sus músicos sobreviven ahora en trabajos alejados de las partituras y convencerlos no resulta una tarea fácil.

Finalmente arriban a París pero es allí donde su representante quien fue uno de los culpables de la destitución de Andrei y quien hasta ahora buscaba redimirse, parece estar más interesado en las conexiones con el partido comunista francés que en el mismo concierto, y los integrantes de la orquesta, descubren en Francia una posibilidad de negociar objetos en el mercado negro, perdiéndose durante todos los ensayos previos. Es justamente en este punto en que la película abandona la lógica del grupo que se esfuerza para triunfar y se centra más en una acida crítica política. Y mientras esto sucede Andrei conoce a Anne-Marie Jacquet, la solista que ha solicitado desde Moscú, pero de quien esconde un gran secreto.
La orquesta es una alusión a un trabajo en común por levantar una obra de una envergadura que requiere de pasión y entrega. El comunismo encuentra aquí su sátira perfecta.


El Concierto es por sobre todo una comedia y el encanto de la comedia es siempre la ironía. Su director Radu Mihaileanu, el mismo de “El tren de la vida” se encarga de destacarlo desde el inicio del film, personajes con actuaciones caricaturescas y situaciones desbordantes como aquel momento en que la orquesta completa consigue todos sus pasaportes, comprándolos a un grupo de gitanos en el mismo aeropuerto a minutos del viaje. O el momento en que la orquesta completa exige su viático de manera eufórica en el hotel de Paris. Muchas de estas situaciones se vuelven poco creíbles pero es en la sátira en donde encuentran su naturalidad. Por otra parte el montaje no permite que el espectador se cuestione lo que está sucediendo, ya que en cada escena siempre se está entregando nueva información de manera agíl, lo que mantiene al público cautivo de principio a fin. El momento del concierto es alucinante y pone la piel de gallina. En ese momento Mihaileanu se transforma en un ser superior que sabe perfectamente donde poner la cámara y abarcar por completo la obra de Tchaikovski.

El concierto es una montaña rusa de emociones, que nos guía de la risa al llanto a través de personajes encantadores y situaciones que desbordan lo real…Y si eres una de aquellas personas que aman la música y en especial este maravilloso concierto, esta es una película que no puedes dejar de ver.

viernes, 17 de junio de 2011

La Filosofía del Erizo


Título: Le hérisson
Año: 2009
País: Francia
Director: Mona Achache
Música: Gabriel Yared
Fotografía: Patrick Blossier
Reparto: Josiane Balasko, Garance Le Guillermic, Togo Igawa, Anne Brochet, Ariane Ascaride, Wladimir Yordanoff, Sara Lepicard, Jean-Luc Porraz, Gisèle Casadesus
Premios: 2009 Seminci- Valladolid


Paloma desea morir…tiene solo 11 años y desea morir…Piensa que la vida es una pecera e incluso ha determinado la fecha de su muerte…Observa a su familia a través de una videocámara realizando un documental con sus preguntas existenciales. Una intelectual atrapada en el cuerpo de una niña, ya no hay inocencia, solo está la amargura de existir en una familia que representa todos los arquetipos franceses. Cruzando la puerta y bajando las escaleras del edificio en donde habita descubre una clase social inferior, un elevador en mal estado hace que el ascenso de clases sea un poco más dificultoso. Paloma imagina que muere, juega a morir, presencia la muerte de uno de los inquilinos y la repite en sus juegos. Se cruza muchas veces con Renée Michel la portera del edificio quien ha encontrado el escondite perfecto para deambular como una anónima luego de perder a su marido. Reéne está inmersa en sus libros que esconde como un preciado tesoro y a los que dedica horas de su tiempo en compañía de su gato y barras de chocolate. Reéne se siente fea, gorda, horrible y espera que nadie le dirija la palabra. El anonimato es lo suyo, no quiere ser molestada, solo morir con el recuerdo de haber amado, pero jamás volver a empezar. Los gatos están presentes en toda la película como aquellos guardianes entre el límite de la vida y la muerte. Sin embargo el escondite de Reéne es quebrantado por la curiosidad, un ser tan extraño, tan huraño resulta interesante para el nuevo inquilino de origen japonés, el señor Ozu descubre en un cruce de palabras el interés de Reéne por la literatura. Paloma pronto pondrá el ojo de su cámara en Reéne en donde encontrará la propia proyección de su amargura y la compasión. Para bien o para mal la vida de Reéne está por cambiar y Paloma tendrá algo que aprender acerca de la muerte. La imposibilidad de decidir su momento y lo importante que en realidad no es el morir si no el : “Que estabas haciendo en el momento en que ocurrió” Cual era tu condición sicológica y emocional…Quizás sea en ese momento de reencuentro en donde se encuentra el definitivo descanso.
Basada en la novela de Muriel Barbery, El erizo es una película sencilla en su construcción argumental, su fuerza está en el link que establecen sus diálogos con temas profundos. La crítica de Paloma podría semejarse a una Mafalda, en donde cada situación cotidiana parece transformarse en objeto digno de análisis, así Paloma puede hablar del gobierno, de la familia o realizar un completo sicoanálisis de su madre. No nos encontramos frente a una construcción hiperrealista ya que su nombre (El erizo) nos anuncia la fábula. Errado sería hablar de una película ingenua, personajes, nudos y acciones son pretexto de la fábula género que necesita de un corazón abierto y una comprensión imaginativa.

Para un niño siempre los dibujos son un descanso en un libro infantil y el dibujo al igual que la fotografía es un retrato permanente de un momento de la historia que se narra. Paloma dibuja al señor Ozu, a la señora Reéne y es gracias a las secuencias animadas acompañadas por la precisa música de Gabriel Yared que los dibujos prolongan su historia en el tiempo. Aquí la existencia de los personajes encuentra su existencia metafísica.

Con respecto a la puesta en cámara, las escenas transcurren lento y con naturalidad, manteniendo un ritmo interno en equilibrio al montaje, lo que ayuda a deglutir el mensaje de los diálogos. Cámaras ancladas en función de las actuaciones y lentos Dolly in compensados son algunas armas que ayudan a retratar el implacable paso del tiempo tanto para Paloma como para la señora Reéne. Sin embargo al señor Ozu jamás lo veremos solo. Sus intervenciones son las que hacen avanzar la historia, por tanto representa lo enigmático del destino.

La única manera en que el Erizo rompe esta manera clásica de filmar es en los momentos en que nos transformamos en los ojos de Paloma para ver su documental a través de su cámara, Pero estos momentos son tan prolongados que luego el ojo se acostumbra al movimiento que es bastante pulcro para ser una videocámara, lo que nos hace pensar que Paloma es una cineasta en potencia. De especial interés me resultan: El momento en que Paloma graba a su madre, a través de un vaso de agua. Graficando así la analogía de la pecera que como subtexto se explicara a un nivel menor y anverso, en el momento en que la señora Reéne recupera el supuestamente asesinado pez de la hermana de Paloma.

En definitiva: El erizo es una película pequeña, tanto en su producción como en su argumento pero poderosa en diálogos y mensajes. Con actuaciones más que correctas pero no recomendable para los que odian a los franceses. Ya que se rebalsa de todo lo cartesiano que pueda ser, de personajes parcos que llegan a ser queribles como los son los franceses y de un humor existencial muy propio como por ejemplo, el momento en que la señora Reéne responde la carta del señor Ozu en donde escribe: “No sé leer”.
Hay analogías sociales, existenciales y políticas que si saben apreciar se pueden transformar en una delicia.